Reseña | Hola, Universo

Buenos días lectores! ¿Cómo están? Acá yo ya arranqué la cursada, así que todo vuelve a la rutina. Lo bueno es que ésta mitad de año me siento mas motivada que en la mitad pasada (que es preferible olvidar) así que poco a poco me voy acostumbrando.

Hoy les traigo la reseña de Hola, universo, un meedlegrade muy tierno, con una edición preciosa.

Muchas gracias a la editorial Océano Argentina por el envío del ejemplar 💕

Uno: Virgil Salinas, chico tímido pero amigable que se siente fuera de lugar en el seno de una familia adicta a los deportes. Dos: Valencia Somerset, inteligente y valerosa, aunque un poco secretamente solitaria, ama todo lo que tiene que ver con la naturaleza, y quien, por cierto, padece sordera. Tres: Kaori Tanaka, autoproclamada psíquica a quien persigue siempre su pequeña hermana. Y cuatro: Chet Bullens, joven ordinario cuyo único deseo es poder ignorar a todos esos raritos que le rodean, y así poder dedicarse a lo suyo: el baloncesto.

Un día (en solo uno), esas cuatro vidas habrán de entrelazarse para siempre en una muy poco predecible hermandad del alma.

Como verán por la sinopsis esta historia transcurre en un sólo día, pero aún así hay mucha aventura por delante! 

En ésta novela conocemos a 4 chicxs muy distintos entre si que terminan encontrándose por la trama y entrelazando sus historias. 
A lo largo de los capítulos vamos a ir conociéndolos y entendiéndolos. Adetrándonos en la vida de preadolescentes, sus miedos, sus alegrías, sus anhelos.

Virgil es un niño tímido que no termina de encajar en su familia, la cual es alegre, ruidosa y deportista. Pero a pesar de todo tiene a su Lola, una abuela bastante misteriosa que siempre tiene un cuento o una historia adecuada para cada situación. 
Kaori es su vidente, una niña que cree tener contacto con los espíritus, interpretar el futuro y leer las estrellas. Y Valencia es una niña muy inteligente que padece sordera pero que no deja que eso la detenga. Eso sí, todos terminan siendo niños solitarios. Y además está Chet, el típico niño bravucón que le pondrá la traba a nuestros personajes y quien desencadena el problema de la historia.

No quiero desvelarles mucho de la trama, porque es bastante sencilla. La forma de escribir de la autora es amena, sencilla, pero que explota su imaginación y su diversión a través de la traviesa abuela Lola. 

La edición es preciosa. Tiene al inicio las hojas estampadas con pequeñas hojitas verdes, y cada capítulo arranca con un pequeño dibujo. Los capítulos son super cortos, cosa que hoy en día agradeszco.

En fin una historia amena y divertida tanto para grandes como para chicxs!