Buenos días a todxs! Hoy les traigo la reseña del primer libro elegido como lectura conjunta del Club de literatura Bahia Blanca.
Tenemos una cajita con géneros y el primer género que salió en el sorteo fue cómico. Así que hemos leído esta novela y la verdad es que me ha gustado muchísimo.
Las enigmáticas desapariciones de niñas del colegio de las madres Lazaristas de San Gervasio son el punto de inicio de la aventura indagatoria que tiene como protagonista a un cliente del manicomio, quien, obligado a convertirse en investigador, se verá envuelto en toda clase de percances de los que logrará salir llevando a cabo su cometido y descubriendo una intrincada farsa de gente pudiente.
Aparentemente nivelada y lisa, la escritura de Mendoza constituye un espléndido ejemplo de investigación literaria personal, ajena a todo mimetismo, que ahonda en las posibilidades de volver del revés, sin infringirlas a primera vista, las posibilidades del relato tradicional, e indagar así, como un buen detective, o como un personaje de Henry James en el dibujo que se nos muestra al dorso del tapiz de la trama. Una farsa burlesca y una sátira moral y social que tiene sus raíces últimas en la picaresca y en el modelo cervantino.
La verdad es que no le tenía MUUCHA fe a este libro cuando lo arranqué. Si bien me llamaba la sinopsis, la portada del ejemplar que yo tenía era bastante feucha y no prometía nada. Así que grande ha sido mi sorpresa al darme cuenta cuánto me gusto este libro.
La trama se basa en un personaje que ayyy, cada salida tiene!! Me ha hecho matar de risa. Se supone que es un loco del manicomio pero de loco no tiene un pelo, ahora de desfachatado los tiene todos!
Se le encomienda resolver un misterioso caso en el cual desaparecen por algunos días unas niñas pupilas de un colegio religioso, al que regresan después sin recordar nada. Ni dónde estuvieron, ni como salieron o como regresaron. Como recompensa de resolver tan extrañas desapariciones se le ofrece la libertad.
Y así, con una mano atrás y otra adelante que es como lo largaron a su misión, este personaje tendrá que recurrir a los mas disparatados planes y realizar grandes proezas para poder llegar a la conclusión del caso.
El libro tiene tan solo 200 páginas y se lee rapidísimo. La escritura es muy fluida para la época en la que fue escrito. Tiene un humor mas bien irónico e incoherente. Porque realmente el personaje tiene una forma de ser y de razonar que es para matarse de risa.
Realmente muy, muy recomendado. Me encantó y fue algo diferente a lo que estoy acostumbrada a leer.